18.10.06

Mi cielo Azul

Terminando de servir la comida notó la pálida cara de su marido, llevaba cuatro días sin descanso encerrado en el sótano de la cabañeta donde andaban y su semblante no le venía nada bien. Lo cuestionó sobre ello, a lo cual respondió con una sonrisa corta y una frase segmentada. La preocupada mujer insistió sobre el asunto en cada punto de la conversación subsiguiente y él eludió la cuestión cambiando frívolamente el tema. Advirtiendo la cara de preocupación que emanaba inmutable de su mujer se resignó a confesar – Es que… ¡lo logré!, tantas noches de insomnio, garabatos sin sentido, libros de ideas o mil hojas de cálculo… lo logré. – A la extrañeza en los ojos de ella por la confusión continuó – He descubierto algo, algo aparentemente estúpido, pero… que nadie se da cuenta. He logrado ver por los ojos de alguien más. – Retornando al postre a medio comer le preguntó todo lo que le vino a la cabeza, dejándolo acabar cada respuesta monosilábica y sin presionarlo demasiado a terminarse el postre. – Te llevaré. – dijo levantándose de la mesa. En el sótano le explicó, mientras armaba un intrincado par de gafas amoldado entre enrollados cables a un casco de color verde oliva, que cada quien veía de manera distinta, que era fácil pensar todos fuéramos iguales en ese aspecto pero que era falso, todo radicaba en nuestra educación… ¿Quién decidió que es azul y que es negro?, - Si bien todos sabemos que la sangre es roja ¿Qué es el color rojo realmente? – Afirmó sonriendo y concluyó – Nada más que lo que nos enseñaron que era, alguien decidió que el tablero de clase era verde y los pollitos amarillos, creyéndolo verdad todos lo convirtieron en un gran chisme, nada mas que eso.– Puso el ridículo casco sobre la cabeza de ella y conectándolo a una maquina de mil botoncitos y bombillos le pidió pinchar su dedo para una pequeña muestra de sangre al tiempo que él sacaba una muestra propia. – En la sangre está la verdad oculta de nuestra alma, – le explicó – lo descubrí por casualidad, ¡Logré extraer la memoria visual del viviente y de su hijo hace solo 2 noches! - terminó las conexiones, dijo unas palabras mágicas entre risas prendiendo el milagroso artefacto – El cielo del viviente es lo que yo creería que es verde y su fuego era una mezcla entre morado café y amarillo – vio la cara atónita de su esposa y tratando de calmarla le dijo – Relájate, todo sigue existiendo y es igual… programé la máquina para que vieras los colores como los veo yo, ¿No es increíble? ¿De que color tuyo es mi bata blanca? – Terminó otras muchas preguntas cromáticas y no recibió respuesta alguna, ella tan solo se quitó el casco lo abrazó susurrándole al oído – Mis colores y los tuyos son los mismos, mi cielo también es azul.

4 comentarios:

PakikoP dijo...

es una analogía cromática???
jajajajajaja
esta bonito, bonito, bonito... el final es demasiado rapido y entrecorta la idea.. uno se demora un poco en entender lo qu esta pasando..
me gusto... sigue asi.. nunca cambies P.U.T.A
jaajajajajaj

Santiago Sanmiguel (@zoordo) dijo...

NO �lobito... es un cuento de colores no una analog�a crom�tica jajajajaj

Anónimo dijo...

hey, en serio que bonito cuento. como suele pasar cuando te leo, luego del punto final... aparece una sonrisa..

nico dijo...

Un cuento muy chevere.. "y para aquellos como yo que les gusto como suena la cancion esperamos un pronta y proxima intervencion" ;)