"Hoy tengo ganas de quejarme... que no se note"
-YO!
Por motivos que ni esta loca galaxia a querido aclarame... me encuentro cada dia en situaciones que me hacen quitar la mirada o simplemente respirar hondo, será esta pútrida ciudad tan bonita en su publicidad, tan ecléctica en sus gustos, tan apática en su ritmo, no se.
Como disonante siguiendo una rutina de cama, baño, desayuno, dientes, oficios organizativos, salida, ascensor, esquina, semáforo, calle... paradero, esperé cual quizquilloso empedernido aquel "Germania" * medio vacío, no tan viejo y con el suficiente recorrido como para devolverme habilmente cambio de un billete de $10.000, luego de 15 minutos apareció. Una silla casi no-raida con su respectivo ventanal me recibió... mi recorrido fué lo que se dominaría standard, hasta que aquel tipo subío. Esos personajes que al aparecer en nuestro escenario preferimos olvidar las lineas e improvisar un escape magistral, era bajo, de unas cuantas canas y un bigote mal cuidado, se sentó a mi izquierda y con su cara desgarradora comenzó a relatarme una historia que yo no quería oir.
Algo de los jóvense de hoy dia que no dan su asiento a las señoras embarazadas, o del mequetrefe aquel que decidía a cara y sello hasta de qeu lado de la calle andar, de lo inutil que es hoy el tiempo, de las noticias nunca cambianes pero aparentemente nuevas, etc. etc. Luego de una incomoda pausa y de una pregunta igualmente incómoda forjada entre sus dientes, que para ser sinceros no entendí muy bien clavó su mirada en mi como buscando respuesta. Me disgusté porsupuesto... pero en un click inconciente cedí, le relate de las mil historias quien sabe si ficticias qeu se suben a estos buses, de los mil discursos que quieren romper esquemas y ademas vienen siempre acompañados de un genero musical nuevo esperando todos ser algo mas de lo que ya está dicho, de las piedras en mi zapato, de las piedras en mi cabeza, de alguna vez haber sido agredido verbalmente por una hormiga y de aquel árbol en el jardín perdido que me susurró mientras yo estudiaba, etc...
Con un aire renovado y confusión en su ceño me reclamó - ¿y por qué? - abrí la boca queriendo responder, pero nada fluyó mas que aire enrarecido matutino, queria hacerlo lo confieso...pero todo fue mas fuerte. Timbré en mi parada y con una sonrisa dibujandose en mis labios encontré la respuesta, desde el anden me acerqué a la ventana donde mi personaje imaginario estaba y con decencia le dije "Porque hoy amanecí con ganas de quejarme.. y por favor, que no se note" .
Como disonante siguiendo una rutina de cama, baño, desayuno, dientes, oficios organizativos, salida, ascensor, esquina, semáforo, calle... paradero, esperé cual quizquilloso empedernido aquel "Germania" * medio vacío, no tan viejo y con el suficiente recorrido como para devolverme habilmente cambio de un billete de $10.000, luego de 15 minutos apareció. Una silla casi no-raida con su respectivo ventanal me recibió... mi recorrido fué lo que se dominaría standard, hasta que aquel tipo subío. Esos personajes que al aparecer en nuestro escenario preferimos olvidar las lineas e improvisar un escape magistral, era bajo, de unas cuantas canas y un bigote mal cuidado, se sentó a mi izquierda y con su cara desgarradora comenzó a relatarme una historia que yo no quería oir.
Algo de los jóvense de hoy dia que no dan su asiento a las señoras embarazadas, o del mequetrefe aquel que decidía a cara y sello hasta de qeu lado de la calle andar, de lo inutil que es hoy el tiempo, de las noticias nunca cambianes pero aparentemente nuevas, etc. etc. Luego de una incomoda pausa y de una pregunta igualmente incómoda forjada entre sus dientes, que para ser sinceros no entendí muy bien clavó su mirada en mi como buscando respuesta. Me disgusté porsupuesto... pero en un click inconciente cedí, le relate de las mil historias quien sabe si ficticias qeu se suben a estos buses, de los mil discursos que quieren romper esquemas y ademas vienen siempre acompañados de un genero musical nuevo esperando todos ser algo mas de lo que ya está dicho, de las piedras en mi zapato, de las piedras en mi cabeza, de alguna vez haber sido agredido verbalmente por una hormiga y de aquel árbol en el jardín perdido que me susurró mientras yo estudiaba, etc...
Con un aire renovado y confusión en su ceño me reclamó - ¿y por qué? - abrí la boca queriendo responder, pero nada fluyó mas que aire enrarecido matutino, queria hacerlo lo confieso...pero todo fue mas fuerte. Timbré en mi parada y con una sonrisa dibujandose en mis labios encontré la respuesta, desde el anden me acerqué a la ventana donde mi personaje imaginario estaba y con decencia le dije "Porque hoy amanecí con ganas de quejarme.. y por favor, que no se note" .
*Bus Ejeccuctivo Bogotano cuyo recorrido termina en la Universida de los Andes luego de recorrer magistralmente entre gritos y sollozos la totalidad de la carrera séptima dejándome salvo y no tan sano en la Universidad Javeriana, 2. lease virtualemtne cualqeuri bus que pasa por la séptima en la hora relatada